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Me identifico mucho con esta mujer de 79 años, que se escapó de su residencia para irse a hacer su primer tatuaje, me imagino haciendo lo mismo, aunque no será para hacerme el primero claro, la intrépida abuela fue descubierta por su hijo cuando fue a visitarla y vio que no estaba, aunque lo que no sabía es que contaba con una cómplice, su nieta de 22 años.
¿Y qué eligió para lucir en su hombro? un corazón, preguntada por el tatuador qué pensaría su familia, contestó "me importa una mierxx"
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