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Debemos rendir tributo a aquellas mujeres que lucharon incluso antes de que nosotras naciéramos por hacerse un hueco en el mundo del tatuaje, muchas de ellas exhibidas como atracciones de feria, otras luchando en un mundo de hombres, esta es la historia de aquellas Mujeres tatuadoras legendarias
Maud Stevens fue contorsionista y trapecista hasta que conoció a su marido Gus Wagner, que la enseñó a tatuar, de hecho su hija, Lovetta, tatuó también ¡y desde los 9 años!, una de las pocas tatuadoras con la piel completamente limpia de tinta.
A diferencia de la mayoría de sus contemporáneas, Mildred Hull, no aprendió a tatuar de un novio o marido, fue aprendiz de Charlie Wagner (inventor de la aguja eléctrica) y montó un negocio próspero durante más de 25 años, como casi todos los artistas de la época su lugar de trabajo era una cabina del tamaño de un armario en la parte de atrás de una barbería, La reina de Bowery, murió envenenada en 1947
Rusty Skuse, formó parte del Libro Guinnes durante más de dos décadas como la mujer más tatuada de Inglaterra, su primer tatuaje fue fruto de una apuesta, y gracias a eso, inició una relación con su tatuador, que antes de casarse con ella y enseñarle a tatuar, la unió a su circo para que todo el mundo pudiera apreciar a la increíble mujer-tatuada
fuente: tattooartistmagazineblog.com
Ubicación:
Baracaldo, Vizcaya, España
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